“Si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente”
Lucas 13:3
Estas fueron las palabras del Hijo de Dios encarnado. Nunca han sido canceladas, ni lo serán mientras exista este mundo. El arrepentimiento es absolutamente necesario si el pecador ha de hacer paz con Dios "¿O forzará alguien mi fortaleza? Haga conmigo paz; sí, haga paz conmigo" Isa. 27:5, porque arrepentirse es echar a tierra las armas de rebelión contra Él. El arrepentimiento no salva, sin embargo ningún pecador jamás fue ni será salvado sin el mismo. Sólo Cristo salva, pero un corazón no arrepentido no lo puede recibir. Un pecador no puede creer verdaderamente hasta que se arrepiente.