"Otra parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra. Pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó”
Marcos 4:5,6.
¡El sol! Cuando sale, la planta que no tiene raíces se seca y muere. En cambio, la planta que está en buena tierra y que ha echado raíces profundas para encontrar agua, ésta crecerá y florecerá bajo la luz del sol. ¡La luz es exactamente lo que necesita para crecer! Así que, en vez de hacerle daño, la luz del sol sirve para ayudarle a florecer y llevar fruto. Sucede igual con los nuevos convertidos: Las pruebas revelan su verdadera condición espiritual.