"Tú, sin embargo, persiste en las cosas que has aprendido y de las cuales te convenciste, sabiendo dequiénes las has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te puedendar la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús.” – 2 Timoteo 3:14-15
INTRODUCCIÓN
Criar hijos evangelicamente incluye varias cosas. Incluye un ejemplo auténtico y también incluye instrucción bíblica. Y ambas cosas tienen como propósito el impartir sabiduría para salvación. Ya dedicamos el primer mensaje a desarrollar el tema del ejemplo auténtico. Ahora pasamos a instrucción bíblica.
Al pensar en nuestros hijos y su futuro, creo no equivocarme al decir que casi todos los padres cristianos se preocupan grandemente cuando observan la decadencia de la sociedad y el ritmo tan acelerado de esta decadencia. Cuando uno examina la historia, la degeneración de la sociedad tomaba siglos, pero ahora las cosas cambian tanto en tan poco tiempo, que lo que era visto como moralmente despreciable hace 20 años ya hoy es algo normal. Cuando contemplamos el mundo en el cual nuestros hijos tendrán que vivir nos asustamos y no estamos seguros como prepararlos.
Nuestro pasaje contiene un contraste que muestra lo relevante y aplicable que es para nosotros y nuestros hijos. Leamos desde el verso 13.
2 Timoteo 3.13–15
"Pero los hombres malos e impostores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados. Tú, sin
embargo, persiste en las cosas que has aprendido…"
Pablo nos presenta el mal y también el remedio. Los hombres irán de mal en peor. Eso es lo que estamos viendo y lo que tanto nos preocupa como padres. ¿Qué podemos darle a nuestros hijos para que puedan sobrevivir en un ambiente así, en el terrible ambiente que anticipamos en un futuro no muy lejano?
PERSISTIENDO EN LO APRENDIDO
Pablo dice en el verso 13 que los hombres malos van adelantando, van avanzando en un dirección como la corriente de un río avanza impetuosamente. Las palabras de Pablo a Timoteo son tan relevantes hoy como nunca.
“Tú, sin embargo, persiste en las cosas que has aprendido”
Aquí la palabra “persiste” es contraria al “irán” del verso 13. Los hombres malos irán de mal en peor, pero Pablo exhorta a Timoteo a persistir. Pablo le dice a Timoteo: “No adelantes, no avances en esa dirección. Mantente firme, persiste, ánclate.”
¿Y cuales son esas cosas que Timoteo había aprendido en las cuales debía persistir? ¿Se está refiriendo Pablo a todo lo que Timoteo había aprendido en su vida o a algo en particular?
2 Timoteo 3.14–15
"Tú, sin embargo, persiste en las cosas que has aprendido y de las cuales te convenciste, sabiendo
de quiénes las has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales
te pueden dar la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús."
Pablo exhorta a Timoteo a que se ancle en lo aprendido de las Escrituras y que nunca deje atrás las Escrituras para algo más allá. Es un error pensar que las Escrituras son la parte elemental del cristianismo y que para los avanzados hay otra cosa. Desde la conversión hasta el final de nuestras vidas hay una sola fuente infalible y suficiente para afirmarnos en la verdad, la Biblia.
INSPIRADA Y SUFICIENTE
Hay una tendencia muy fuerte de buscar algo más actualizado o más moderno. Es fácil pensar que lo nuevo siempre es mejor que lo pasado. Dios no está opuesto a lo nuevo y lo moderno. Dios no tiene preferencia por lo arcaico o anticuado, pero todo, sea viejo o nuevo ha de ser bíblico, conforme a las Escrituras. A medida que nos alejamos de la Palabra, nos vamos conformando al mundo. Y aunque pudiera sentirse como algo liberador en realidad te lleva a esclavizarte a cada moda pasajera.
¿Y qué tiene la Biblia de especial que puede protegernos y nuestros hijos? ¿Por qué es el conocimiento de la Biblia tan importante para mantenerse firme en el evangelio?
Los versos 16 y 17 componen uno de los pasajes más conocidos de la Biblia y es parte de nuestro contexto: "Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra."
La respuesta es simple. La Biblia es un libro especial e indispensable para poder mantenernos firmes en el evangelio porque la Biblia proviene de Dios y es suficiente (todo lo que necesitamos) para nuestro equipamiento en la vida cristiana.
Proviene de Dios: Toda Escritura es inspirada por Dios. Cada palabra en las Escrituras proviene del aliento de Dios. Toda la Biblia es palabra de Dios. No existe ningún documento en el mundo que tenga esta cualidad fuera de la Biblia. Es inspirada por Dios. Son las palabras del Dios que todo lo conoce. Son las palabras del Dios que es todo sabio. Son las palabras del Dios que nunca miente. Son las palabras del Dios que ama a sus hijos y desea para ellos el bien.
Es un tesoro como ningún otro. No sólo proviene de Dios, sino que por venir de Dios también es suficiente: útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra. Todo lo que un creyente necesita para ser
completo lo encuentra en las Escrituras. No necesitamos ninguna revelación adicional. Es lámpara a nuestros pies y lumbrera a nuestros caminos.
Todo lo demás es de origen humano e insuficiente, pero la Biblia proviene de Dios y contiene todo lo que necesitamos para vivir firmes.
Sin embargo, cuando Pablo dice que las Escrituras son suficientes para todo, no quiere decir que la Biblia está llena de listas y regulaciones para cada cosa en la vida. La Biblia no habla de la televisión, ni del internet. No habla de carros, celulares, anti-depresivos, pistolas, bombas, facebook, anti-conceptivos y muchísimas otras cosas que el hombre usa a diario. La Biblia no nos equipa para toda buena obra diciéndonos la decisión específica para cada situación que se nos presenta. Más bien, la Biblia nos equipa para toda buena obra dándonos principios para la vida y más fundamentalmente revelándonos el carácter de Dios. Cuando vemos el carácter de Dios en las Escrituras somos cautivados por su hermosura y sus perfecciones, el pecado es visto como desagradable, feo y repugnante y cada vez más queremos parecernos a Dios.
Siendo la Biblia un tesoro especial, el cual es inspirado por Dios y suficiente para equiparnos para todo lo que tendremos que enfrentar en la vida, Pablo le dice a Timoteo: "persiste en las cosas que has aprendido y de las cuales te convenciste, sabiendo de quiénes las has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras…"
Nuestros hijos están siendo bombardeados con filosofías engañosas y dañinas por todos los medios y eso va a ir aumentando. Si ellos no están bien afianzados en la verdad de la Palabra de Dios serán presa fácil del engaño de este mundo. Con razón le dice Pablo a Timoteo: PERSISTE.
¿Qué tan frecuentemente están tus hijos en contacto directo con las Escrituras? Timoteo estuvo en contacto directo con las Escrituras desde la niñez. Como dice 1:5, su madre y su abuela se ocuparon de que fuera así. Y el hecho de que su madre y su abuela hayan sido el medio principal por medio del cual Timoteo aprendió las Escrituras enseña que si usted quiere que sus hijos conozcan la Biblia esa enseñanza tiene que venir primordialmente de ustedes los padres. No piensen que lo que aprenden en escuela dominical o los cultos de la iglesia es suficiente. Eso es solo una vez por semana. El conocimiento de las Escrituras en los niños viene principalmente de sus padres y tiene que ser parte de una instrucción constante y regular en sus vidas.
En nuestra cultura hay una tendencia muy marcada a comprarlo todo. Podemos comprar la educación de nuestros hijos, se puede comprar clases de música para los hijos. Se puede pagarle a alguien para que le enseñe buenos modales, se puede pagarle a alguien para que le enseñe a cocinar y a hacer deportes. Queremos solo tener que trabajar y pagarle a otros para que le enseñen a nuestros hijos lo que tienen que aprender.
Pero la instrucción en el evangelio no se puede comprar. El texto enseña claramente que la instrucción viene unida a un ejemplo auténtico. Los mismos padres que modelan una vida transformada por el evangelio son los mismos que imparten la instrucción. La instrucción sin ejemplo no es efectiva en el evangelio.
Si usted quiere, mande a sus hijos a clases de música, inglés, pelota, natación, pero la instrucción del evangelio no se la pase a nadie.
Seamos imitadores de Loida y Eunice en enseñar a nuestros hijos la Biblia para que podamos cosechar resultados similares en los corazones y vidas de nuestros hijos.
RECOMENDACIONES PRÁCTICAS
Las maneras y formas que podemos usar para instruir a nuestros hijos son innumerables. Solo consideraremos algunas de las principales.
1. Devocional Familiar. Para impartir un conocimiento completo de la Biblia a nuestros hijos, se hace necesario que con regularidad expongamos a nuestros hijos a las Escrituras. Esto es algo que requiere del ejercicio de la fe. Cuando nuestros hijos son pequeños no pueden captar todo lo que le leemos, pero tengamos fe que algo le está llegando y que poco a poco habrá un efecto acumulativo. Muchas familias en nuestra iglesia practican el devocional familiar y este es probablemente el mejor momento para leerle las Escrituras. Reconozco que a veces es difícil que nuestros hijos, especialmente cuando son pequeños, puedan mantener la atención durante a lectura de las Escrituras. Les daré dos recomendaciones que escuché de otros y que nos han ayudado en mi casa.
- El tiempo y la profundidad debe ser apropiado a la edad de los niños.
- Darle participación a los niños poniéndolos a leer y si son muy pequeños, que repitan.
2. Devocional Personal. Como padres hemos de fomentar la práctica, apropiada según la edad, de las disciplinas espirituales. Esto es, exijamos a nuestros hijos que de manera individual estudien las Escrituras. Las asignaciones han de variar según la edad, pero es bueno establecer un plan y una práctica. Cuando son pequeñitos y no pueden leer, tal vez es repasar un versículo y orar con ellos. Luego se les puede pedir que canten una canción, lean dos a tres versos, mediten unos minutos y oren. Con el transcurrir del tiempo aumentará su capacidad de lectura y meditación. A esto se le puede agregar que puede ser muy reforzador preguntarles lo aprendido.
3. Memorización de las Escrituras. Las Escrituras hablan bastante sobre la importancia de atesorar la Palabra de Dios y lo provechoso que puede ser. Algunos pasajes:
- Salmo 119:11 - "En mi corazón he atesorado tu palabra, para no pecar contra ti."
- Juan 15:7 - "Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y os será hecho."
- 1 Juan 2:14 - "Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes y la palabra de Dios permanece en vosotros y habéis vencido al maligno."
Hay un valor tremendo en memorizar las Escrituras. En la mayor parte de nuestro tiempo no tenemos la Biblia a mano y mucho menos una concordancia. Y aun cuando la tenemos, no siempre tenemos el tiempo para buscar lo que necesitamos. Cuando la Palabra de Dios es memorizada es una arma poderosísima. Algunos piensan que no hay disciplina espiritual más
valiosa.
El ministro Chuck Swindoll dijo:
“No conozco de ninguna otra práctica en la vida Cristiana que sea más recompensadora, en términos prácticos, que la memorización de las Escrituras… ¡Ningún otro ejercicio paga mayores dividendos espirituales! Tu vida de oración será fortalecida. Tu predicación del evangelio será más agudo y efectivo. Tus actitudes y visión empezará a cambiar. Tu mente estará más despierta y observadora. Tu confianza y seguridad serán reforzadas. Tu fe será solidificada.”
Los niños tienen una enorme capacidad para memorizar. No juzgues la memoria de tus hijos por tu memoria. Tu mente se está deteriorando. En cambio, la mente de los niños se está desarrollando y tienen una capacidad enorme para la memorización. Aprovechemos este período en sus vidas para saturar sus mentes con la Palabra de Dios. Mientras tanto están memorizando muchas otras cosas de menos importancia. Esos pasajes que memorizan a temprana edad permanecerán con ellos por el resto de sus vidas.
Finalmente, muchos adultos dicen que no memorizan las Escrituras porque han perdido la capacidad. Esto puede tener algo de verdad, pero cuando los escucho hablar de las estadísticas deportivas o de política me pongo en duda. Si ahora mismo sabes el orden de los equipos del béisbol invernal, si puedes decir quien lleva el liderazgo de bateo, si puedes decir quienes son los equipos que han ganado las ultimas cinco series mundiales, los jugadores mas valiosos, los Cy Young y no memorizas las Escrituras, la razón no es falta de capacidad. La razón tiene más que ver con la doctrina del pecado.
En resumen. La memorización de las Escrituras es una herramienta sumamente útil y permanente para instruir a nuestros hijos en la Palabra de Dios.
4. Alabanzas Saturadas de la Palabra. En las últimas décadas ha habido un resurgir en la composición de buena música cristiana saturada por la Palabra de Dios.
¿Usted se ha puesto a pensar que el libro más grande de la Biblia está compuesto exclusivamente por canciones? El libro de los salmos es un himnario inspirado que contiene 150 canciones. Esto muestra el valor y la importancia que Dios le da a la música.
Si hay algo fácil de memorizar es una canción.
Colosenses 3.16
"Que la palabra de Cristo habite en abundancia en vosotros, con toda sabiduría enseñándoos y amonestándoos unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en vuestros corazones."
Una manera de lograr que la palabra de Cristo habite en nosotros es cantándola.
¿Usted se ha dado cuenta cuán fácilmente puede recordar una canción aprendida hace 20 años? Literalmente guardamos en nuestras mentes cientos, sino miles de canciones en nuestra memoria. Recordamos los patrones musicales con mucho más facilidad que los patrones de las palabras solas.
Deuteronomio 31:19
"Ahora pues, escribid este cántico para vosotros, y tú, enséñaselo a los hijos de Israel; ponlo en su boca, para que este cántico me sea por testigo contra los hijos de Israel."
Dios mismo mandó a los Israelitas a escribir un cántico para enseñarlo a los hijos. Por tanto, escojamos cánticos saturados con sana doctrina y la Palabra de Dios y expongamos a nuestros hijos.
La música también tiene la virtud de ser un excelente canal para expresar las emociones. Hay canciones apropiadas para expresar nuestro agradecimiento a Dios. Hay canciones apropiadas para expresar nuestro amor por el Señor. Hay canciones apropiadas para expresar tristeza.
Si tienes carro pon música bíblica con tus hijos. Sé ejemplo para tus hijos cantando en los cultos. Canten en los devocionales y que haya música con buena letra frecuentemente en tu hogar.
5. Repasar las Enseñanzas del Día del Señor. Cada día del Señor nuestros hijos están expuestos a lecciones de escuela dominical y la predicación de la Palabra. Repasemos con ellos lo que han aprendido. Aun de las predicaciones, usted se sorprenderá cuanto pueden captar. Además esto es parte del ejemplo auténtico. El valor que sus padres le den a la Palabra predicada se reflejará en ellos.
6. Aprovechar los Momentos Comunes. Las Escrituras no sólo se pueden enseñar de manera formal, sino que podemos enseñarla a nuestros hijos en los momentos comunes de la vida.
Podemos usar las Escrituras para evaluar y discernir una película. Podemos usar las Escrituras…
En conclusión, hay muchos cosas que van de mal en peor y ahora más que nunca los hijos de los creyentes necesitan una defensa segura y un arma para atacar al maligno. Aunque hay mucho peligro, Dios no nos ha dejado solos ni sin herramientas para nuestra defensa. Dios nos ha dejado su palabra y la crianza evangélica de los hijos requiere de un ejemplo auténtico y una instrucción bíblica.
A propósito no nos hemos enfocado en el contenido de la enseñanza bíblica. Eso lo tocaremos
en el próximo mensaje.
DIOS NOS AYUDE A APLICAR SU PALABRA Y ENSEÑARLA FIELMENTE A NUESTROS HIJOS.
Referencias
Referencias
1. ↑ Publicado originalmente en http://www.ibgracia.org/
Nota: El articulo es parte de un sermon llamado "Criando Hijos Evangelicamente 1: "INSTRUCCIÓN BÍBLICA", se hicieron algunas adaptaciones menores para publicar dicho articulo, sin cambiar la intención del mensaje ni nada que vulnere la sana doctrina.
Nota: El articulo es parte de un sermon llamado "Criando Hijos Evangelicamente 1: "INSTRUCCIÓN BÍBLICA", se hicieron algunas adaptaciones menores para publicar dicho articulo, sin cambiar la intención del mensaje ni nada que vulnere la sana doctrina.
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