Es sólo cuando todo el corazón está tomado por la pasión de orar que el fuego divino desciende, pues nadie sino el hombre fervoroso tiene acceso a la paz de Dios. Cuando te sientas poco dispuesto a orar, no te rindas ante este desánimo; insiste y persevera en orar, aun cuando pienses que no puedes hacerlo.HILDERSAM
La
tribulación y la oración están íntimamente relacionadas. De hecho, la oración
es de gran valor en la tribulación, porque da descanso, consuelo y engendra
paciencia.